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Mercury Transfer Module in space simulator
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El Módulo de Transferencia a Mercurio, en el simulador espacial

11/12/2017 857 views 15 likes
ESA / Space in Member States / Spain

El Módulo de Transferencia a Mercurio de BepiColombo acaba de completar su última prueba importante dentro del Gran Simulador Espacial de la ESA, en el que se ha mostrado capaz de soportar las temperaturas extremas que sufrirá durante su viaje a Mercurio.

Por un lado, la misión se verá expuesta al frío vacío del espacio. Por el otro, viajará cerca del Sol, por lo que recibirá diez veces más energía de la que llega a la Tierra. Esto se traduce en unos 11 kW por metro cuadrado y máximas de 350 ºC, una temperatura similar a la del interior de un horno para pizzas.

Dentro del simulador, el mayor de su categoría en Europa con 15 m de alto y 10 m de ancho, las bombas crean un vacío mil millones de veces menor que la atmósfera a nivel del mar, mientras que las paredes de la cámara se recubren de tubos que bombean nitrógeno líquido para crear temperaturas de unos –180 ºC. Al mismo tiempo se utiliza un conjunto de lámparas de 25 kW, de la misma clase que los proyectores IMAX, en combinación con espejos para dirigir la luz a la nave y generar temperaturas elevadísimas.

Durante los últimos ensayos, realizados entre el 24 de noviembre y el 4 de diciembre de 2017, el módulo se rotó 13º hacia cada lado para supervisar el calor y la distribución. También se activaron los motores iónicos —aunque sin crear el empuje del haz de iones, dadas las características de la cámara de pruebas— para confirmar que el sistema de propulsión eléctrica del módulo puede operar en este entorno adverso.

Aquí se ve el módulo apilado sobre una réplica de interfaz que imita los orbitadores científicos a los que permanecerá fijado durante el lanzamiento y el viaje de 7,2 años hasta Mercurio. En esta orientación, los cuatro propulsores iónicos se ven encima del módulo. Aunque no formaron parte de este ensayo, el módulo también contará con dos alas solares que, desplegadas, alcanzarán 30 m de envergadura.

El módulo de transferencia se encargará de transportar el Orbitador Planetario a Mercurio, de la ESA, y el Orbitador Magnetosférico de Mercurio, de la JAXA, hasta el planeta para que después se separen y entren en sus respectivas órbitas. Para llegar a su destino, la nave utilizará una combinación de maniobras de asistencia gravitatoria en la Tierra, Venus y Mercurio, además de los propulsores iónicos del módulo de transferencia.

El módulo ahora se someterá a nuevas comprobaciones antes de enviar la totalidad del conjunto al Puerto Espacial Europeo de Kourou (Guayana Francesa) el año que viene. Una vez completado este último gran ensayo, la misión está preparada para continuar su camino hasta el lanzamiento en la ventana de dos meses que comenzará el 5 de octubre de 2018.

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