Los primeros cohetes

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Todas las cosas en la Tierra, incluyéndonos nosotros, son retenidas en el suelo por la fuerza de gravedad. Si no existiese la gravedad, todos flotaríamos por el espacio. Se dice que Isaac Newton descubrió la gravedad cuando una manzana cayó sobre su cabeza.

Para llegar al espacio exterior, utilizamos un lanzador propulsado por un cohete para superar la fuerza de atracción de la gravedad terrestre. (De tiempo en tiempo se han propuesto otras ideas. Así, en 1865, Julio Verne, el escritor de ciencia ficción, sugirió el uso de un potente cañón para enviar seres humanos a la Luna. En fechas más recientes, los científicos han estudiado el uso de poderosos imanes para poner naves espaciales en órbita.)

Los cohetes se han utilizado desde hace muchos siglos. Fueron inventados en China hace más de 800 años. Los primeros cohetes eran muy sencillos: un tubo de cartón repleto de pólvora y sujeto a una vara guía estabilizadora, similar a los fuegos artificiales que utilizamos actualmente.

En 1232, los chinos utilizaron estas 'flechas de fuego' para derrotar al ejército mongol invasor. La tecnología de fabricación de cohetes pronto se extendió al Oriente Medio y Europa, donde también se utilizaron como armas. Asimismo, adquirieron gran popularidad posteriormente al usarse para espectaculares exhibiciones de fuegos artificiales.

Última modificación 12 octubre 2011

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