El astronauta Alexander Gerst trabaja con Rollin' Justin, su compañero robot
09 octubre 2018
El astronauta de la ESA Alexander Gerst se encuentra a bordo de la Estación Espacial Internacional, pero ha estado trabajando con un robot situado aquí, en la Tierra. El robot se llama Rollin’ Justin y ha sido construido por el DLR, el Centro Aeroespacial Alemán.
Alexander y Rollin’ Justin han estado ayudando a desarrollar tecnología y técnicas que permitan a los astronautas de las estaciones espaciales controlar robots que trabajan en la superficie de los planetas. En el futuro podrían ser estaciones y robots situados en Marte, pero, por ahora, necesitamos practicar un poco más cerca de casa. Para simular una misión futura, Rollin’ Justin se instaló en el centro que el DLR posee en Oberpfaffenhofen, Alemania, en una zona especial construida para parecerse al planeta Marte.
Este dispositivo está fallando y podría explotar, ¡por suerte, hay un robot para ayudar!
Desde la Estación Espacial Internacional, que orbita a 400 km de la Tierra, Alexander podía interaccionar con Rollin’ Justin a través de una tableta digital y una aplicación especial con las que enviaba al robot una serie de órdenes. No era lo mismo que usar un mando a distancia, porque Rollin’ Justin es semiautónomo. Esto significa que puede realizar muchas tareas por sí mismo, pero algunas veces necesita recibir instrucciones de un operador humano.
Durante la prueba, una de las tareas de Rollin’ Justin era recuperar una antena de un módulo de aterrizaje y llevarla a otra posición. Entonces se produjo el desastre: ¡empezó a salir humo de un dispositivo cercano! Alexander pidió a Rollin’ Justin que averiguase qué había pasado. El humo se debía al fallo de una unidad computacional que el robot tuvo que extraer y colocar en el módulo de aterrizaje por orden de Alexander. El astronauta y su robótico amigo evitaron la catástrofe gracias a que Rollin’ Justin tenía conciencia del entorno y Alexander supo manejar con habilidad la aplicación, que además está muy bien diseñada.
Trabajar con Rollin’ Justin es solo uno de los experimentos en los que participa Alexander Gerst
como participar en misiones a planetas peligrosos, ayudará a proteger la vida de los astronautas humanos. Gracias al trabajo con los robots, en el futuro podremos construir bases en la Luna, Marte y otros planetas de forma eficiente y segura, ¡y explorar nuevos mundos para hacer descubrimientos asombrosos!
Imagina que eres un astronauta y tienes un amigo robot. ¿Qué tipo de tareas te gustaría que hiciese? ¿Qué nombre le pondrías?
Un dato curioso: el año pasado, el astronauta de la ESA astronauta Paolo Nespoli trabajó con Rollin’ Justin y quedó tan entusiasmado con la experiencia que pidió a sus compañeros de tripulación Randy Bresnik y Jack Fischer que probasen también.
