Primera semana de Alexander en el espacio
06 junio 2014
El astronauta Alexander Gerst de la ESA lleva ya una semana en la Estación Espacial Internacional. Mientras se acostumbraba a flotar por el efecto de la ingravidez, ha estado ocupado conociendo su nuevo hogar, realizando experimentos, extrayéndose sangre, haciendo ejercicio y... sí, limpiando el inodoro.
Inmediatamente después de su llegada la mañana del 30 de mayo, Alex y sus compañeros Reid Wiseman y Maxim Suraev mantuvieron una breve conferencia con familiares y amigos de la Tierra. El comentario de Alexander fue: ¡Esto es increíble!
Uno de los primeros experimentos de Gerst fue relativamente fácil: rellenar un cuestionario sobre sus dolores de cabeza. Muchos astronautas sufren jaquecas que, según describen, producen la sensación de que va a “estallar” la cabeza, y los científicos quieren tener más información sobre quiénes son más propensos a padecerlas y cuándo.
Como ocurre con muchos experimentos realizados en la estación, la investigación de la ESA sobre las jaquecas en el espacio se basa en la recopilación de datos de numerosos astronautas a lo largo de muchos años.
Un recorrido por el nuevo hogar
Alexander y Reid hicieron un recorrido por la estación (cuyo tamaño equivale al de una vivienda de seis dormitorios) durante el cual el comandante de la base, Steve Swanson, les explicó el funcionamiento de los sistemas. También se hizo un repaso de los protocolos generales de mantenimiento y emergencia para mostrárselos a los recién llegados.
Un experimento en el que Alexander tuvo que participar más activamente fue el de la revisión de la vista para un estudio sobre salud ocular dirigido por la NASA y destinado a comprobar cómo se adaptan los ojos de los astronautas a la microgravedad.
Otra de las actividades de Alexander fue sustituir una lámpara para un experimento japonés que investiga el modo en que las plantas vencen la atracción de la gravedad y crecen hacia arriba. Este fenómeno solo puede estudiarse en un laboratorio situado en condiciones de ingravidez.
Como en cualquier vivienda de gran tamaño, la estación también requiere la realización de numerosas tareas domésticas. Mientras sus colegas se dedicaban a limpiar y empaquetar residuos para su eliminación, Alexander limpiaba y acondicionaba uno de los dos aseos. Había practicado esta operación muchas veces en tierra, pero hacerlo en el espacio era una experiencia nueva.
Todos los astronautas de la estación pasan dos horas al día haciendo ejercicio en aparatos de gimnasia. Además de aclimatarse y realizar todas las tareas mencionadas, Alexander está compartiendo sus experiencias a través de las redes sociales. Sigue los detalles de su misión en alexandergerst.esa.int.
