Rosetta llama a casa
22 enero 2014
Como en un cuento de hadas, el despertar de la aeronave daba paso a un importante capítulo en la historia de la misión espacial Rosetta, ya que era la primera vez que la ESA recibía noticias de la lejana sonda en 31 meses.
El 20 de enero, las "alarmas" internas de Rosetta despertaron a la nave de su largo sueño. Después de calentar sus principales instrumentos de navegación, la sonda envió una señal para hacer saber al centro de operaciones que había sobrevivido al trayecto más largo de su viaje.
Rosetta está siguiendo el rastro del cometa 67P/Churyumov-Gerasimenko para convertirse en la primera misión espacial que se encontrará con un comenta, intentará aterrizar en su superficie y lo seguirá en su viaje alrededor del Sol.
Desde su lanzamiento en 2004, Rosetta ha efectuado tres vuelos de pasada sobre la Tierra y otro sobre Marte para impulsarse en dirección a 67P/Churyumov-Gerasimenko. En su largo viaje, ha podido observar también los asteroides Steins y Lutetia.
Rosetta, que funciona solo con energía solar, entró en estado de hibernación en junio de 2011, al adentrarse en el espacio profundo para iniciar una travesía que la ha llevado aproximadamente a 800 millones de kilómetros del cálido Sol, más allá de la órbita de Júpiter.
Los científicos creen que los cometas son el origen el sistema solar y que, probablemente, no solo contribuyeron a llenar nuestros océanos de agua, sino incluso a poner los ingredientes necesarios para la vida en la Tierra. Pero muchas preguntas fundamentales sobre estos cuerpos siguen sin tener respuesta y el completo estudio que realizará Rosetta del 67P/Churyumov-Gerasimenko pretende desvelar los secretos que encierra el cometa.
Las primeras imágenes del astro se esperan en mayo, cuando la nave aún estará a 2 millones de kilómetros de su destino final. Hacia finales de mayo, la sonda ejecutará una gran maniobra para alinearse y preparar el encuentro con su objetivo en agosto.
Tras el encuentro, Rosetta pasará dos ajetreados meses elaborando mapas de la superficie del cometa y tomará importantes datos sobre su gravedad, su masa, su forma y su atmósfera.
Con esta información, los científicos elegirán un lugar para que aterrice el módulo Philae de la nave, de 100 kg de peso. El aterrizaje está programado para el 11 de noviembre y será el primer intento de aterrizaje jamás realizado sobre un comenta.
