Estudiar a los duendes y elfos desde el espacio

Access the image

Cada año centenares de personas mueren o sufren heridas por la caída de rayos. Sin embargo, no todos los relámpagos llegan al suelo. Duendes rojos, chorros azules y elfos son formas de luz que se proyectan hacia el espacio. Los científicos europeos esperan utilizar la Estación Espacial Internacional (ISS) para conocer mejor esos fenómenos espectaculares, aunque escurridizos.

Vemos los relámpagos como una súbita y potente ráfaga eléctrica que zigzaguea desde las nubes hasta el suelo. Ese golpe mortal calienta el aire a una temperatura de 15.000 grados centígrados, la misma que hay en la superficie del Sol.

Por encima de las nubes los relámpagos muestran muchos colores, sobre todo rojo y azul, y se extienden hasta cubrir grandes espacios de la atmósfera superior. En ciertos casos llegan a alcanzar los límites del espacio exterior.

Sprites can be filmed by cameras placed at mountain

Access the image

En los últimos años, científicos del Centro Espacial Nacional Danés han situado cámaras en las cumbres de las montañas para estudiar los duendes y elfos. No obstante, resultaría mucho más sencillo detectar los relámpagos y estudiar sus efectos en la atmósfera si los instrumentos se pudieran colocar en el espacio.

Los expertos daneses estudian ahora la posibilidad de desarrollar diversos instrumentos, conocidos como monitores de la interacción atmósfera-espacio, que podrían situarse a bordo de la ISS.

Dichos instrumentos ayudarían a los científicos a comprender el origen de los relámpagos y la frecuencia con que se producen. Además, responderían a una pregunta clave que nos afecta a todos nosotros: ¿los elfos y duendes eliminan ozono de la atmósfera y, por lo tanto, influyen en el clima?

Última modificación 04 octubre 2010