Lagos de metano y guijarros de hielo

Lagos de metano

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28 julio 2006

Titán, la luna más grande de Saturno, es uno de los mayores y más fascinantes satélites del Sistema Solar. Es de lamentar que su superficie permanezca oculta bajo una gruesa capa de nubes anaranjadas. Hasta hace poco nadie sabía cómo era la superficie de Titán.

Una manera de atravesar la capa nubosa es utilizar el radar que lleva a bordo la nave Cassini, de la NASA. Las señales de radio de la Cassini cruzan las nubes y rebotan en la superficie. Al estudiar los ecos, los científicos han logrado descubrir recientemente muchas manchas oscuras. Algunas están conectadas con canales estrechos y sinuosos, que tal vez sean ríos.

Da la impresión de que las zonas llanas y oscuras de las imágenes de radar sean lagos. Sin embargo, la temperatura de la superficie de Titán es de -180 ºC, por lo que no podrían contener agua. Se trataría, en su lugar, de metano o etano líquidos (en la Tierra el gas metano se utiliza como combustible de calderas y cocinas).

La superficie de Titán

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Muchos tenían la esperanza de que la sonda Huygens de la ESA se precipitara a un lago de metano en su descenso a la superficie el 14 de enero de 2005. Sin embargo, su cámara mostró una planicie seca cubierta de guijarros de hielo.

Desde que aconteciera aquel éxito espectacular, los científicos han hallado una manera poco corriente de conocer mejor el entorno de la Huygens. La clave fue un curioso patrón de altibajos en la señal de radio transmitida por la sonda Huygens a la nave Cassini. Algunos de los haces de radio se reflejaban desde la superficie, en lugar de ir directamente a la Cassini. El análisis de la señal demostró que la superficie es bastante llana hasta una distancia de unos 2 km de la sonda. Ese lecho de un lago seco está cubierto mayormente de guijarros de hielo de unos 5 a 10 cm de grosor.