Un enorme terremoto cambió la gravedad de la Tierra

GOCE

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06 diciembre 2013

Aunque el satélite GOCE de la ESA ardió durante su reentrada en la atmósfera terrestre hace unas semanas, su misión sigue dándonos sorpresas. La última es que detectó un pronunciado cambio en la fuerza de la gravedad local tras el gigantesco terremoto que asoló parte de Japón en 2011.

GOCE, cuya forma se asemejaba a una punta de flecha, se diseño para elaborar el mapa más detallado y preciso jamás creado de las variaciones del campo gravitatorio terrestre. Al trazar su órbita, la trayectoria del satélite se alteraba ligeramente por los cambios producidos en la fuerza de atracción del planeta.

Un cuidadoso análisis de los datos enviados por GOCE durante los cuatro años que duró su misión permitió a los científicos elaborar un modelo (conocido como “geoide”) de la gravedad terrestre. Pero la notable sensibilidad de su gradiómetro les dio la posibilidad de estudiar también otros aspectos del planeta tales como las corrientes oceánicas, los cambios del nivel del mar, la altura de la superficie terrestre y las capas que componen la corteza rocosa de la Tierra. El instrumento detectó incluso vientos en el espacio y ondas de sonido que se elevaron hacia la atmósfera después del terremoto que sufrió Japón el 11 de marzo de 2011.

Cambios en el campo gravitatorio

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Ahora, GOCE ha vuelto a sorprendernos al detectar cambios en el campo gravitatorio local tras aquel terremoto de magnitud 9, que devastó parte del territorio japonés. Científicos alemanes y holandeses han analizado los resultados obtenidos en la misión y han descubierto que el movimiento sísmico alteró claramente la fuerza de la gravedad de la isla de Honshu y el suelo oceánico cercano. Es la primera vez que los datos del satélite revelan cambios a lo largo del tiempo.

Por otra parte, el tamaño y la ubicación de los cambios gravitatorios medidos por GOCE difieren de las predicciones. Combinando los datos del satélite con la información de la misión germano-estadounidense GRACE y otras fuentes, los científicos obtendrán una imagen mucho más precisa de lo que ocurrió durante el terremoto submarino.

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