Avanza la telemedicina vía satélite

El lunes, el Instituto de Investigación Espacial Europeo (ESRIN) albergó un Simposio de planificación de un día para informar sobre el trabajo que se había realizado desde la última reunión hace un año y decidir sobre los pasos futuros. Asistieron a la reunión representantes de la OMS, de la industria, y médicos y administradores directamente involucrados en el sector sanitario. Esto es acorde con la política de ESA de comprometer a los usuarios finales y otros interesados desde el principio mismo. Como lo recordó Claudio Mastracci, asesor especial del Director General de ESA, al Simposio: “ESA está en modo de escucha”.

La importancia que da ESA a los usuarios finales también puede advertirse en la composición del grupo de trabajo, integrado casi enteramente por personas involucradas directamente en la atención sanitaria. Desde hace ya un año han estado trabajando para establecer las bases de un futuro Programa de Telemedicina vía satélite de ESA. Se realizaron debates entre los participantes y miembros del grupo de trabajo, quienes informaron sobre las ocho áreas de telemedicina en estudio. Estas son:

• interconectividad de servicios de atención sanitaria
• servicios para ciudadanos
• asistencia sanitaria en el hogar
• movilidad
• advertencia temprana de riesgos sanitarios ambientales
• educación a distancia para la salud (eHealth)
• imágenes para eHealth y telemedicina vía satélite

TM en acción

Una cantidad de proyectos de telemedicina están ya iniciados en varios países. Durante la jornada, se mostraron dos proyectos piloto que reciben financiación de ESA y se benefician por las telecomunicaciones vía satélite. Uno de éstos era un proyecto canadiense para “televisitas” sanitarias al hogar. Gracias al televisor hogareño y a un kit de control sanitario inálambrico, las enfermeras pueden examinar la salud de los pacientes desde sus oficinas o incluso desde sus hogares.

Los resultados hasta ahora muestran que las enfermeras pueden “visitar” 16 a 20 pacientes por día en lugar de las 6 a 8 visitas personales que realizaban anteriormente. También hay ahorros financieros, dado que no deben desplazarse, y tienen menos papeleo porque los datos se transfieren electrónicamente de paciente a enfermera.

Los pacientes también se benefician, particularmente quienes viven en zonas alejadas, porque ya no tienen que dejar sus hogares para recibir atención sanitaria. Este mejor control sanitario ha ayudado a disminuir las derivaciones a los hospitales.

La otra demostración fue una ambulancia completamente equipada para uso en urgencias. Este proyecto piloto, llamado NESA –siglas en inglés de Asistencia Satelital de Urgencias de Nueva Generación– está por iniciarse en la ciudad italiana de Vicenza. Permitirá al personal de la ambulancia llamada al lugar de un accidente enviar información vía satélite, incluyendo rayos X, a un establecimiento médico central.

Con esta información, el establecimiento puede efectuar un diagnóstico inicial y mandar la información al centro médico más adecuado para ese paciente en particular. Esto ahorra tiempo –vital en una urgencia– dado que la ambulancia va directamente al centro médico correcto, que está preparado para su llegada.

Avances y dificultades

La telemedicina es un área donde la tecnología está adelantada a la capacidad o a la voluntad de ponerla en práctica. La meta es trabajar para un servicio mundial de telemedicina, de manera que todos los ciudadanos, dondequiera que estén, puedan tener la seguridad de recibir el mejor tratamiento disponible.

Las telecomunicaciones por satélite tienen mucho que ofrecer en áreas remotas, en emergencias y en barcos y aviones, donde son el mejor medio, y quizás el único, para asegurar la transmisión de datos en tiempo real. La telemedicina también puede ayudar a eliminar la brecha digital, al ofrecer acceso a buenos servicios médicos y capacitación a médicos y trabajadores de la salud en todas las regiones del mundo, para ofrecer una igualdad de servicio para todos.

Pero antes de poder lograr esto, hay una cantidad de aspectos legales, financieros, sociales, técnicos y de seguridad sobre los que trabajar. Incluso antes de que se pueda poner en operación un sistema pan-europeo deben resolverse problemas de interoperabilidad para hacer compatibles los sistemas utilizados en distintos países. Finalmente, aunque no lo menos importante, se necesita la voluntad política de resolver estos problemas.

El grupo de trabajo, tomando en cuenta las opiniones expresadas en el simposio, está ahora terminando su informe para presentar un Programa de Telemedicina vía Satélite al Consejo de ESA el próximo año.