El Nuevo cohete Soyuz TMA a punto para la próxima mission con un astronauta de la ESA
El Nuevo cohete Soyuz TMA, que llevará al astronauta Pedro Duque a la estación especial internacional en octubre de 2003 ya está listo para la misión.
Esto ha anunciado el Presidente en funciones de RSC Energia, en una sesión informativa oficial llevada a cabo en Moscú el 26 de Mayo para presentar las conclusiones de la comisión de investigación de la reentrada del Soyuz TMA-1 el mes pasado.
El pasado 30 de octubre de 2002 un cohete Soyuz TMA-1 fue lanzado desde el cosmódromo de Baikonur en Kazakhstan llevando a bordo al astronauta belga de la ESA Frank De Winne, y a los cosmonautas rusos Sergei Zaletin y Yuri Lonchakov. Tras completar las tareas de la misión en la ISS, Frank de Winne volvió a la tierra en un Soyuz TM-34, un modelo de los cohetes Soyuz de la serie anterior.
El Soyuz TMA-1 permaneció en el ISS como “barco salvavidas” durante 6 meses tras lo cual regresó a la Tierra el 4 de Mayo de 2003 con la tripulación 6 de la estación espacial internacional compuesta por el cosmonauta ruso Nikolai Budarin y los astronautas americanos Kenneth Bowersox y Donald Pettit tras una estancia en la ISS de 162 días.
A pesar de que la re-entrada se hizo en el modo “balistico” todos los instrumentos nuevos usados en el Soyuz TMA –1 actuaron según previsto incluyendo el sistema de “aterrizaje suave” que lleva nuevos motores y que reduce el impacto de aterrizaje de 12g como era en los antiguos Soyuz de serie TM a 5g como son ahora en los Soyuz TMA. Los paracaídas del Soyuz TMA-1 también funcionaron correctamente.
El problema que causó que el Soyuz TMA-1 aterrizara a 150km al norte de Baikonur, y por tanto a 400 km del punto previsto de aterrizaje fue debido a un fallo en el sistema de el BUSP-M que lee los giróscopos y los aceleradores.
Una sub-unidad del BUSP-M hizo lecturas incorrectas lo llevó a que se conectara el modo balistico. Este sistema que causó el problema ha sido utilizado anteriormente en el Soyuz T-5 desde 1979 y desde entonces tiene acumuladas 49 re-entradas perfectas y se ha determinado que las probabilidades de que ocurra de nuevo son de 1 en 7000.
En toda la historia del programa Soyuz esta es solo la tercera vez que ocurre este modo de re-entrada aunque el modo balístico realmente es considerado como uno de los cuatro modos nominales de re-entrada para las cápsulas Soyuz T, TM y TMA. Las otras son el modo automático, el de control manual y un apoyo del modo balístico.
La comisión de investigación llegó a la conclusión de que no era necesario modificar el Soyuz TMA-2. Este es el “barco salvavidas” que está actualmente en la estación espacial internacional y que traerá de vuelta al astronauta español Pedro Duque una vez que concluya su misión. Duque volará a la ISS en un Soyuz TMA-3 el próximo octubre, sin embargo ciertas modificaciones se realizarán en esta cápsula tal y como ha recomendado la comisión oficial de investigación.
La primera de las recomendaciones era mejorar los sistemas de comunicacion a través de teléfonos mobiles vía satelite en las cápsulas de regreso lo cual se va a implementar inmediatamente en el Soyuz TMA-2. El teléfono se transportará a la ISS en un vehículo no tripulado.
En segundo lugar se realizarán modificaciones para reducir las probabilidades de órdenes incorrectas realizadas por miembros de la tripulación.
Se ha confirmado que la tripulación de la expedición 6 le dió sin querer al botón de “KURS rendezvouz/docking system” durante la re-entrada y aunque esto no supuso la conexión del modo balístico en esta ocasión es importante reducir el error humano. Nikolai Zelenshikov mostró preocupación por el tiempo que llevó localizar la cápsula Soyuz TMA-1y su tripulación tras la re-entrada que aunque excesivo estaba dentro de las 3 horas del tiempo de recuperación oficialmente permitido.
El centro ruso de control de la misión así como el avión de búsqueda que sobrevolaba la zona prevista de aterrizaje en Kazakhastan no estaban al corriente de que se había llevado a cabo una re-entrada en el modo balístico a pesar de haberse establecido un contacto con la tripulación de la expedición 6 antes del aterrizaje. La tripulación había omitido esta información en su conversación con el equipo de tierra lo cual llevó a que se rastreara la zona prevista de aterrizaje en lugar de la zona de aterrizaje cuando se re-entra en modo balístico.
Solo cuando no se encontró nada en la zona prevista de aterrizaje, el equipo de recuperación de la cápsula sospechó había se había realizado una entrada en el modo balístico por lo que fue entonces cuando trasladaron su lugar de búsqueda a 400 km. Tras el aterrizaje parece ser que se cometieron varios errors en los procedimientos a llevarse a cabo por lo que las antenas a bordo no habían sido conectadas y las señales de radio no eran recibidas por el transmisor externo lo que llevó a retrasar aun más la localización de la cápsula. Cuando por fin llegó el equipo de recuperación la tripulación del Soyuz ya había abandonado la cápsula por sus propios medios.
Para evitar que esto ocurra en el futuro se han hecho las recomendaciones oportunas para la modificación de la documentación a bordo y en los cursos de entrenamiento.
“Aunque se han hecho varias recomendaciones de mejora para vuelos futuros éstas no tienen ningún efecto sobre los sistemas de las nuevas series de los cohetes Soyuz TMA” dijo el Director de los vuelos tripulados de la ESA Jorg Geustel-Buechl. “Estoy contento de que todo esté aclarado de cara a la misión de Pedro Duque en octubre. Esta misión tiene como objetivo llevar a cabo experimentos científicos, educativos y tecnológicos. El día y hora exactos del lanzamiento dependerá de los parámetros de la órbita del ISS y del estado de las operaciones.”
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