Hylas-1 ya está instalado sobre el lanzador Ariane 5
El innovador satélite de telecomunicaciones europeo Hylas-1 ha sido trasladado desde la instalación de repostaje de combustible del Puerto Espacial Europeo al Edificio de Ensamblaje Final. Allí ha sido instalado sobre el lanzador Ariane 5 que lo llevará al espacio.
La distancia recorrida el pasado día 17 de Noviembre fue de tan sólo 5 km, pero fue necesario utilizar un vehículo de transporte especial para proteger a Hylas-1 del clima de la Guayana Francesa, marcado por una alta humedad y temperaturas, intercaladas con lluvias torrenciales.
Como el satélite ya se encuentra cargado de combustible, la carretera principal del Puerto Espacial se cerró al tráfico durante el traslado de Hylas-1, y las dos personas que escoltaban al satélite tuvieron que guardar una distancia mínima de seguridad de 130 m.
La mañana siguiente, una vez ya en el Edificio de Ensamblaje Final, Hylas-1 fue izado 40 m hasta la parte superior del lanzador Ariane 5 que lo llevará al espacio, un pequeño pero crucial paso en su viaje hacia la órbita geoestacionaria.
Hylas-1 se encontró finalmente con su compañero de viaje: el satélite Intelsat 17, ya instalado sobre la estructura de interfaz para el lanzamiento dual – conocida oficialmente como Sylda 5 – y encapsulado bajo la carena protectora del lanzador. Al día siguiente, el pasado 19 de Noviembre, se instaló esta carena sobre Hylas-1, completando el ensamblaje del vehículo lanzador.
El lanzamiento de Hylas-1, designado como vuelo V-198, está programado para el próximo día 26 de Noviembre, y podrá seguirse en directo desde la sección de Hylas-1 en la página Web de la ESA (enlace disponible en el menú de la derecha).
Hylas-1 ha sido diseñado para proporcionar conexión a internet de banda ancha a nivel europeo, así como televisión de alta definición y otros servicios de telecomunicaciones. Hylas-1 es la primera colaboración público-privada de la ESA que da como resultado una misión operativa.
La Agencia Espacial Europea ha contribuido con el diseño de su avanzado sistema de comunicaciones, pero la mayor parte de la misión ha sido financiada por la compañía Avanti Communications del Reino Unido.
