La ESA apoya a la industria europea de telecomunicaciones por satélite
Desarrollar una idea puede llevar a grandes cosas, sobre todo cuando se cuenta con el respaldo de la ESA. Una de las funciones de la ESA es apoyar a la industria europea, ayudando a las compañías a situarse en los mercados internacionales.
Operar un satélite en órbita exige mantenerse en constante comunicación con él. Controlar y mantener operativo un satélite exige un software específico, que la ESA contrata habitualmente a compañías externas.
Las reglas y procedimientos que deben seguir tanto la ESA como las propias compañías garantizan la igualdad de oportunidades. El caso de la compañía española GMV es un ejemplo concreto de cómo la ESA trabaja para desarrollar la tecnología europea, impulsando la competitividad global de la industria.
GMV fue contratada por la ESA en los años ochenta para desarrollar sistemas de control para misiones científicas y de observación de la Tierra, empleando sistemas de datos propiedad de la ESA. El software, probado en misiones veteranas de la ESA como Meteosat y ERS-1, será usado también en misiones futuras, como BepiColombo, Swarm y Sentinel.
El conocimiento obtenido por estos contratos ha permitido a GMV, a lo largo de 25 años, convertirse en líder mundial en sistemas de control de tierra de satélites. Casi la mitad de todos los satélites de telecomunicaciones lanzados en 2010 monitorizan y controlan satélites en el espacio con tecnología GMV.
Los productos no solo son aplicables al mercado europeo: GMV ha sido seleccionada recientemente para modernizar el control de tierra de la red de satélites geoestacionarios de la NASA conocidos como TDRSS (Tracking and Data Relay Satellite System).
“Tradicionalmente GMV ha hecho un esfuerzo para explotar tecnología desarrollada a través de nuestra implicación en distintos proyectos de la ESA”, dice Miguel Ángel Molina Cobos, Business Development Manager de GMV.
“Estamos convencidos de que tenemos por delante un mundo de posibilidades por explorar”.
Por supuesto, esto es solo un ejemplo de las numerosas compañías que la ESA ha contribuido a desarrollar. A través de su programa ARTES, la ESA ha apoyado a la industria europea de telecomunicaciones por satélite desde 1975.
Puede que el término ARTES no diga nada a los consumidores, pero la industria lo ha considerado clave para el fomento de la innovación en las comunicaciones por satélite en Europa.
ARTES ofrece diferentes tipos de ayuda financiera, lo que permite a la industria europea asumir riesgos mayores a la hora de desarrollar nuevas tecnologías. Esto ayuda a asegurar el lugar de Europa en el mercado mundial de las telecomunicaciones por satélite.