A elevadas altitudes, el agujero del ozono forma un estrato que protege la superficie de la Tierra de los agresivos rayos ultravioleta. Cuando falta el ozono, los rayos ultravioleta son muy intensos. Las evaluaciones efectuadas por GOMOS, el instrumento para la medición del ozono, montado a bordo del satélite ambiental Envisat, contribuyen a la previsión en tiempo casi real de la intensidad de los rayos ultravioleta. Si se registran valores altos de rayos UV en el ecuador, en los elevados altiplanos del Tíbet y del Perú, la cosa es normal. La mancha amarilla sobre la extrema punta meridional de la Argentina, en cambio, no es normal. Aquí, la elevadísima concentración de rayos UV parte de un gran agujero en el ozono con centro en el polo sur y extendido hasta Sudamérica. Esta última imagen es de Octubre del 2000. Para proteger eficazmente la piel humana de un índice UV de 15, es necesaria una protección solar factor 60.