GOCE: el explorador de gravedad de la ESA
18 junio 2008
¿Sabías que tu peso varía ligeramente, dependiendo del lugar donde vivas? Esto se debe a que la atracción gravitacional de la Tierra varía de un sitio a otro. El satélite GOCE (Gravity field and steady-state Ocean Circulation Explorer) de la ESA está midiendo la diferencia exacta de la gravedad.
El GOCE, lanzado en marzo de 2009, es la primera misión Earth Explorer de la ESA. Su objetivo es suministrar la mejor información disponible hasta la fecha sobre el “campo gravitatorio” del planeta.
La gravedad es la fuerza que nos retiene a todos en la Tierra. Sin ella, todas las personas (y las cosas) que no estuvieran amarradas saldrían flotando hacia el espacio. Sin embargo, la atracción gravitacional de la Tierra varía de un punto a otro. La razón es, parcialmente, que el planeta no es perfectamente redondo, ya que está ligeramente achatado en los polos. La gravedad también se ve afectada por las montañas elevadas, las profundas fosas marinas y el grosor y la densidad de los estratos rocosos.
Es muy difícil medir las ligeras variaciones de la fuerza de gravedad, en especial desde el espacio. , GOCE describe una órbita baja, a 255 km de la superficie terrestre. Al pasar sobre regiones de mayor y menor atracción gravitatoria, el satélite sube y baja, y sus instrumentos informan de esos cambios a lo largo de la trayectoria. El satélite GOCE, que tiene forma de flecha, es extraordinariamente estable y no posee ninguna de las piezas móviles que suelen llevar otras naves espaciales. Un avanzado sistema de control de la altitud garantizará que sus mediciones de la gravedad no se vean alteradas por movimiento alguno del satélite.
¿Por qué es importante contar con una medición precisa de la gravedad? Los datos del GOCE se utilizan para estudiar las corrientes marinas, los cambios del nivel del mar, la altura de la superficie terrestre y la profundidad de las raíces de las montañas. También ofrece muchas aplicaciones prácticas, por ejemplo, en el sector de la construcción.
