Thomas Pesquet llega a la Estación Espacial Internacional
21 noviembre 2016
Después de pasar dos días a bordo de la nave Soyuz, el astronauta de la ESA Thomas Pesquet, la astronauta Peggy Whitson, de la NASA, y el comandante Oleg Novitsky, de la agencia Roscosmos, han atracado en la Estación Espacial Internacional.
Las naves Soyuz llevaban casi 50 años utilizando el mismo diseño, pero se han modernizado en los últimos tiempos. ¡Thomas es el primer astronauta de la ESA que vuela en la última versión! Para la tripulación, el viaje ha sido como pasar dos días en el interior de un coche pequeño, aunque con unas vistas espectaculares. En todo momento se mantuvieron en contacto con el control de tierra de Moscú.
Tras atracar en la Estación Espacial Internacional, se abrió la escotilla y el astronauta Shane Kimbrough, de la NASA, y los cosmonautas Andrei Borisenko y Sergei Ryzhikov les dieron la bienvenida a bordo. Ahora, los seis trabajarán en colaboración para mantener la estación en perfecto estado de funcionamiento.
La misión de Thomas se llama Proxima y durará seis meses. En ese tiempo, trabajará en unos 50 experimentos científicos para la ESA y la agencia espacial francesa, CNES. Pero las primeras semanas tendrá que pasarlas acostumbrándose a la microgravedad. Durante ese tiempo, su cuerpo se irá adaptando a las nuevas condiciones, muy distintas de las que tenemos en la Tierra. Se le alargará la columna vertebral y sus huesos se debilitarán. Pero el ejercicio abundante y los suplementos de comida le ayudarán a mantenerse en forma.
Al cabo de los seis meses, Thomas, Peggy y Oleg volverán a subir a bordo de la Soyuz, pero esta vez para viajar en dirección contraria: ¡de vuelta a la Tierra! El plan es que aterricen en Kazajistán, donde irán a recogerlos unos helicópteros. Mientras, el astronauta Paolo Nespoli de la EAS ya se prepara para viajar al espacio en 2017, ¡poco después del regreso de Thomas!
Un dato curioso: la misión de Thomas, Proxima, se llama igual que la estrella situada más cerca del Sol. Es costumbre que las misiones de los astronautas franceses reciban el nombre de alguna estrella o constelación.
