Un alimento de astronautas es útil para la gente de la Tierra

Esta barrita de muesli se prepara con espirulina y se produce para los astronautas de la ESA en la Estación Espacial Internacional

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28 septiembre 2016

Durante siglos los pueblos de Sudamérica y África han cosechado un tipo de bacteria que recibe el nombre de espirulina. Convierte el dióxido de carbono en oxígeno, crece con gran rapidez y, tal vez lo más interesante, puede combinarse con alimentos para potenciar su contenido proteínico.

Los científicos de MELiSSA (Micro-Ecological Life Support System Alternative), una iniciativa de la ESA, han llevado a cabo una exhaustiva investigación de la espirulina. Podría ser perfecta como alimento espacial, ya que se puede convertir en pequeños bocados para mantener a los astronautas satisfechos y saludables. Los astronautas de la ESA Samantha Cristoforetti y Andreas Mogensen ya han consumido barritas de cereales con espirulina en el espacio.

Esos conocimientos sobre la espirulina se están utilizando ahora para ayudar a la gente de la Tierra. En el Congo hay un poblado llamado Bikoro. Sus habitantes consumen un tubérculo, conocido como casava, yuca o mandioca, que lamentablemente no aporta muchas proteínas a su dieta. ¿Podría ser útil la espirulina?

La espirulina se cultiva con facilidad en cubas de agua añadiéndole unos pocos componentes corrientes

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Un grupo de científicos de MELiSSA están convencidos de ello. Han establecido una base en el poblado y cultivan espirulina en grandes cubas con agua. Al añadir al agua un producto químico denominado bicarbonato potásico, además de otros ingredientes de fácil obtención, la espirulina crece con gran rapidez. Se puede convertir en polvo para esparcirlo sobre alimentos elaborados con casava, para añadir las imprescindibles proteínas, y como complemento hierro y vitamina A.

Así se ve la espirulina en el microscopio

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El equipo de MELiSSA está dispuesto a continuar sus estudios de la espirulina. La fase siguiente consistirá en enviar espirulina a la Estación Espacial Internacional para estudiarla en el laboratorio Columbus de la ESA. Se desconoce aún si la espirulina prosperará en condiciones de ingravidez. Si el resultado es positivo, tal vez los astronautas futuros cultivarán ese alimento portentoso en sus largos viajes hacia el Sistema Solar.

Dato curioso: La espirulina también es muy resistente a la radiación existente en el espacio exterior.