Proba-V
El satélite Proba-V es poco más grande que una lavadora, pero llevará a cabo una misión de gran envergadura. Este satélite en miniatura está diseñado para monitorizar cada dos días el crecimiento de la vegetación y los cambios en la cubierta del terreno en todo el planeta.
En la última década ‘Proba’ se ha convertido en sinónimo de pequeño satélite de altas prestaciones, diseñado para la innovación tecnológica. Los dos satélites anteriores de esta serie, desarrollados por el Directorado de Gestión Técnica y de Calidad de la ESA, fueron misiones de demostración que ofrecían la oportunidad de probar en el espacio nuevas tecnologías.
El éxito del primer satélite Proba, equipado con un espectrómetro de imágenes de alta resolución, permitió operarlo como un satélite de observación de la Tierra en cuanto terminó su misión de demostración tecnológica.
Proba-V parte de una base diferente: este satélite comenzará su misión de observación de la Tierra tan pronto como termine la fase de puesta en servicio en órbita, de unos seis meses de duración, ofreciendo datos a una comunidad de usuarios ya existente.
La ‘V’ de Proba-V hace referencia al instrumento ‘Vegetation’ – una versión más ligera pero plenamente funcional del instrumento embarcado en los satélites franceses SPOT-4 y SPOT-5.
Proba-V viajará al espacio esta primavera para continuar recogiendo datos fundamentales para la evaluación del impacto climático, la gestión de los recursos hidrológicos, la monitorización de las cosechas y la estimación de la seguridad alimentaria.
