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An X-ray view of the COSMOS field
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XMM-Newton marca un récord de 5.000 publicaciones científicas

04/05/2017 672 views 16 likes
ESA / Space in Member States / Spain

El observatorio de rayos X de la ESA, XMM-Newton, lleva 17 años en el espacio y, en ese tiempo, no ha dejado de realizar nuevos descubrimientos y superar sus propios límites de longevidad. Además, los datos que ha obtenido en esas casi dos décadas de funcionamiento han contribuido a que la comunidad científica haya publicado más de 5.000 artículos, todo un récord.

Esas publicaciones han tratado temas en prácticamente todos los campos de la astronomía y más de 50 han aparecido en prestigiosas revistas científicas como Nature o Science. Lo más destacado de ese elevado número de artículos es que se han ido publicando de una manera muy consistente en el tiempo, y que el interés de los científicos por los datos de XMM-Newton sigue siendo elevado, aunque ya no sea una misión recién lanzada. 

Matthias Ehle, jefe del Equipo de Apoyo a la Comunidad y Planificación Científica de XMM-Newton, señala precisamente que “era difícil de imaginar (que habría más de 5.000 artículos). Todas las misiones, al principio, tienen muchas publicaciones tempranas, porque es ciencia muy nueva. Después de un tiempo, tienes que ver cómo evoluciona el interés en la misión. Con XMM-Newton, por suerte, sigue siendo muy alto”, y añade que “tenemos un ritmo de publicación muy constante de 300 artículos anuales en los 17 años que llevamos operando”.

Entre cometas y materia oscura

Las observaciones de XMM-Newton han permitido nuevos hallazgos en una amplia variedad de temas, ha ofrecido a los científicos más información sobre las propiedades de la materia y la energía oscuras, pero no se ha quedado ahí. Uno de los asuntos en los que es una importante fuente de datos es en la observación de objetos y fenómenos celestes que emiten radiación de forma muy intensa. 

Estrellas jóvenes y calientes, remanentes de supernova, estrellas de neutrones, agujeros negros y cúmulos galácticos son algunos de esos objetos, entre los que, recientemente, XMM-Newton ha facilitado el hallazgo del púlsar más brillante y lejano visto hasta el momento y ha permitido también el estudio de las emisiones de gas y rayos X en núcleos activos de galaxias. 

El satélite, además, ha tenido objetivos más cercanos a la Tierra, observando la naturaleza de cometas y planetas en el Sistema Solar. La amplitud de las observaciones de XMM-Newton facilita que los científicos quieran contar todavía con sus datos. “Tenemos una tasa muy alta de solicitudes de tiempo, es decir, muchos más astrónomos nos piden tiempo (de observación) del que podemos asignar, así que el interés todavía es muy alto”, apunta Matthias Ehle.

La labor de ESAC

En la gestión de ese interés, y en el apoyo a la comunidad científica a la hora de acceder y utilizar los datos de XMM-Newton, resulta muy importante la labor del Centro de Operaciones Científicas (SOC), ubicado en ESAC. “La tarea del SOC es apoyar a los astrónomos desde el principio de su idea de lo que quieren observar, desde la propuesta, hasta su publicación científica al final”, explica Ehle. Ese apoyo es muy amplio. El SOC, junto con los equipos de investigadores principales de los instrumentos y el Centro de Sondeos de Ciencia, garantiza que los datos que los científicos necesitan están calibrados, procesados y listos para su análisis. 

Los investigadores pueden acceder también a la base de datos de todas las observaciones de la misión, a través del Archivo Científico de ESAC, y el SOC organiza, además, periódicamente encuentros y congresos para poner en común los nuevos resultados que se han obtenido al estudiar dichos datos. Diecisiete años después de su lanzamiento, los workshops y jornadas alrededor de XMM-Newton continúan siendo muy populares. En palabras de Matthias Ehle, “para nuestras conferencias también sigue habiendo un interés muy alto. En junio tenemos una conferencia en Roma en la que habrá unas 300 personas”. 

El Centro de Operaciones Científicas y el Centro de Operaciones de la Misión se coordinan para controlar y gestionar todas las operaciones y actividades que tenga que realizar el satélite. 

Y a éste todavía le queda energía para seguir funcionando algún tiempo más. La tasa de degradación de los instrumentos de XMM-Newton es menor de la esperada tras 17 años en el espacio y al satélite le queda combustible para seguir operativo hasta 2029, según las estimaciones más conservadoras. Los científicos podrán seguir beneficiándose de sus datos todavía una década más, y hasta es posible que el observatorio pueda seguir en funcionamiento cuando la ESA lance Athena, la misión que tomará su testigo en el futuro.

Para más información:

Oficina de Comunicación de ESAC
 Email: comunicacionesac@esa.int

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