La ESA está lanzando una familia de misiones de Observación de la Tierra llamada Earth Explorer, estructuradas en misiones ‘Core’, destinadas a áreas de gran interés científico; y ‘Opportunity’, misiones más rápidas y baratas para estudiar problemas que despiertan una preocupación inmediata.
GOCE (Gravity and Steady-State Ocean Circulation Explorer), lanzado en 2009, estudia cómo el campo gravitatorio terrestre afecta a las corrientes oceánicas y el nivel del mar.
SMOS (Soil Moisture and Ocean Salinity), también lanzado en 2009, estudiará la humedad del suelo, la salinidad del océano y el ciclo del agua, todos ellos indicadores vitales para la predicción meteorológica, la vigilancia del clima y la predicción de fenómenos extremos.
CryoSat-2 medirá los cambios en el hielo continental y marino.
ADM-Aeolus, una misión de dinámica atmosférica, mejorará enormemente nuestros conocimientos acerca de los vientos.
Swarm analizará los cambios en el campo magnético terrestre, lo que permitirá saber más acerca del interior de la Tierra y del clima.
EarthCARE, una misión conjunta con Japón, estudiará las interacciones entre las nubes, la radiación solar y las partículas en suspensión en la Atmósfera.