Porto Velho, Brasil y sus alrededores - continuado
|  | Francisco Paolo do Santos | |
Se requiere un permiso
Hace tiempo, con la esperanza de colonizar el despoblado noroccidente de Brasil, el Gobierno ofrecía incentivos económicos a quienes se desplazaban a la selva y derribaban árboles. Ahora está prohibido establecerse si no se cuenta con permiso.
Sin embargo, las condiciones ilegales abundan allí, al margen del mundo civilizado. El Gobierno brasileño ha declarado que se debe poner fin a la tala de árboles. Sin embargo, eso está lejos de suceder. Cuando se publicaron las cifras de 2003, se temía que demostraran que ese año se había deforestado una superficie de unos 20.000 km2 en ese año.
Paolo do Santos, a pesar de su pequeña participación, es un buen ejemplo de esas situaciones ilegales.
Hace aproximadamente un año, Francisco, Osvaldo Soares y su hermano se desplazaron a la selva junto con otros campesinos y empezaron a talar árboles. Ahora Francisco y sus compañeros han formado un pequeño grupo que intenta obtener permiso para permanecer allí. Esos campesinos no son los únicos. Cuentan con el apoyo de muchos políticos locales, importantes ganaderos y la industria maderera, ya que la tala de la selva tropical es una actividad lucrativa.
Las autoridades han empezado a actuar. Mientras charlamos con Francisco Paolo do Santos y muchos de sus compañeros, aparece la policía.
'El juez ha dictaminado que se debe abandonar la zona. Vamos a registrar a todos los que viven aquí', explica el agente policial Rangel.
La colonización de Rondonia y de otras zonas de la selva tropical está gestionada por la organización INCRA. En nombre del Gobierno, INCRA concede terrenos a los agricultores ilegales y decide el número de árboles que pueden talar en cada zona.
Aunque esto va contra la normativa, muchos pequeños agricultores venden sus parcelas a los grandes ganaderos que, a continuación, talan la madera y transforman la zona en lugar de pastoreo para las numerosas reses que se crían en Rondonia. Además, los 'madereiros' (comerciantes de madera) están dispuestos a adquirir tierras.
'Sin embargo, dentro de poco introduciremos nuevas normas y se enviará a la cárcel a quienes las incumplan', nos explica Alex Sakai, de INCRA en Porto Velho, mostrándonos un artículo de prensa que habla de que el Gobierno ha recurrido al ejército para luchar contra la tala ilegal.
| | | Vista de Porto Velho desde el río Madeira |
Con las armas en la mano
El Gobierno es consciente de que será muy difícil detener la tala ilegal. Muchas veces porque la tala y la ocupación de tierras se realizan con armas en la mano.
'El año pasado fueron asesinadas unas 50 personas en Rondonia, en su disputa por el terreno selvático y los árboles. No obstante, debemos enseñar a la gente la manera de cultivar la tierra de forma ordenada y de convivir con la selva', explica Alex Sakai.
La batalla por la selva no es algo que preocupe a Francisco Paolo do Santos . Todo lo que quiere es cultivar la tierra en paz.
Una plegaria
'Cada día, al irme a dormir, pido al Señor que me permita quedarme. De lo contrario, deberé buscar otro lugar en el que pueda cortar árboles y establecerme. Un hombre no puede actuar sin el Señor'.
Aunque es posible que esté a punto de llegar más ayuda.
Cuando nos marchábamos del pequeño claro de selva, llegaron dos abogados trajeados y con gafas de sol. Los políticos y ganaderos ricos desean ayudar a los pequeños campesinos ilegales para poder seguir contratándolos. El Gobernador del Estado de Rondonia también apoya la idea de talar una mayor parte de la selva con el fin de crear más espacio para la agricultura tradicional y crear más puestos de trabajo para los muchos desempleados del Estado.
Intenta encontrar casos de tala de selva tropical semejantes al expuesto en el artículo de JP Explorer.
Intenta encontrar un ejemplo de grandes zonas para el pastoreo de ganado.
Compara la fotografía de la ciudad de Porto Velho con la imagen del satélite
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