La ESA se une a la campaña de reentrada
Expertos de la ESA llevarán a cabo una campaña internacional para supervisar la reentrada de una astronave, prevista para el año próximo.
En efecto, a principios del año que viene está previsto que la estación espacial no tripulada china Tiangong-1 efectúe su reentrada en la atmósfera tras finalizar su vida operativa. Durante esta fase, la mayoría de la nave se desintegrará.
La ESA acogerá una campaña de pruebas de seguimiento de la reentrada, que correrá a cargo del Comité Interinstitucional de Coordinación en materia de Desechos Espaciales (IADC).
El IADC comprende a expertos en desechos espaciales y otras cuestiones procedentes de 13 organismos y agencias espaciales, incluyendo la NASA, la ESA, las agencias espaciales nacionales europeas, la Agencia Japonesa de Exploración Aeroespacial (JAXA), la Organización de Investigación Espacial de la India (ISRO), el Instituto Coreano de Investigaciones Aeroespaciales (KARI), Roscosmos y la Administración Espacial Nacional de China (CNSA).
Los miembros del IADC aprovecharán este acontecimiento para llevar a cabo su campaña anual de pruebas de reentrada en la atmósfera, durante la cual los participantes pondrán en común sus predicciones sobre la ventana temporal y sus respectivos conjuntos de datos de seguimiento, obtenidos de radares y otras fuentes. El objetivo es realizar verificaciones y análisis cruzados para mejorar la precisión de las predicciones de todos los miembros.
La ESA actuará como anfitriona y administradora de la campaña, tal y como ha hecho durante las anteriores veinte campañas de pruebas del IADC desde 1998. Un caso especial para la ESA fue la campaña de 2013, cuando tuvo lugar la reentrada no controlada de su satélite GOCE.
La estación Tiangong-1 tiene 12 m de largo y un diámetro de 3,3 m, y en el momento del lanzamiento su masa era de 8.506 kg. Está inhabitada desde 2013 y no ha habido contacto con ella desde 2016.
En estos momentos, la nave se encuentra a 300 km de altitud en una órbita que acabará por decaer en algún momento entre enero y marzo de 2018, cuando tendrá lugar la reentrada no controlada.
“Dada la geometría de su órbita, ya podemos excluir la posibilidad de que algún fragmento caiga más al norte de la coordenada 43º N o más al sur de 43º S”, aclara Holger Krag, responsable de la Oficina de Desechos Espaciales de la ESA.
“Así, la reentrada podría producirse en cualquier lugar de la Tierra entre esas latitudes, lo que incluye varios países europeos, por ejemplo”.
“La fecha, la hora y las características geográficas del lugar de la reentrada no pueden predecirse con exactitud. Incluso poco antes de la reentrada, solo es posible estimar una amplia ventana temporal y geográfica”.
Debido a la masa y a los materiales de construcción de la estación, existe la posibilidad de que algunas partes resistan la reentrada y alcancen la superficie terrestre.
En la historia de los vuelos espaciales nunca se han confirmado víctimas debido a la caída de basura espacial.
La Oficina de Desechos Espaciales de la ESA, situada en el Centro Europeo de Operaciones Espaciales (ESOC) en Darmstadt (Alemania), llevará a cabo un taller de expertos internacionales en la semana del 28 de febrero, centrado en las predicciones de reentrada y en estudios sobre desintegración atmosférica, donde estos podrán compartir sus últimos hallazgos e investigaciones en esos y otros temas.
De forma independiente a la campaña del IADC, la ESA mantendrá informadas periódicamente a las autoridades civiles de los Estados miembros de la ESA con detalles sobre la reentrada, como siempre hace en estos casos.
El IADC
El IADC es un foro intergubernamental para la coordinación mundial de actividades relacionadas con los desechos naturales y artificiales en el espacio. Sus principales objetivos son intercambiar información sobre actividades de investigación en materia de desechos espaciales entre las agencias espaciales participantes, facilitar oportunidades de cooperación en investigación sobre desechos espaciales, revisar el avance de las actividades de cooperación e identificar las opciones de reducción de los desechos.
La Oficina de Desechos Espaciales coordina las actividades de investigación de la ESA en materia de desechos espaciales y estas actividades con los esfuerzos de investigación nacionales, proporcionando servicios operativos. La oficina también coordina las actividades de investigación de la ESA en las principales labores relacionadas con los desechos, incluyendo su medición, modelización, protección y reducción, y coordina estas actividades con los esfuerzos de investigación nacionales e internacionales.