El entrenamiento de los astronautas que desarrollarán su actividad científica en la Luna
Los astronautas que viajarán a la Luna están recibiendo una formación geológica del máximo nivel durante la quinta edición de la campaña Pangaea de la ESA. Desde la elección de puntos de aterrizaje para una futura misión Artemis hasta el diseño de operaciones científicas en la superficie de la Luna, el curso plantea diversos desafíos a los astronautas para convertirlos en científicos sobre el terreno.
Esta semana, el astronauta de la ESA Alexander Gerst y Stephanie Wilson, de la NASA, comienzan una formación intensiva que los llevará por toda Europa y en la que aprenderán cómo interpretar un paisaje, a recoger muestras de rocas científicamente relevantes y a comunicar con eficacia a los equipos terrestres sus observaciones geológicas.
Una nueva era de exploración espacial está a punto de comenzar, es crucial que los astronautas tengamos una buena base de conocimientos sobre geología planetaria. En esto consiste el paso: integrar aprendizajes del pasado de la Tierra en la futura exploración de la Luna y Marte", dice Alexander.
Alexander y Stephanie aprenderán a conseguir objetivos científicos en terrenos lunares y marcianos, y ambos explorarán de forma autónoma y en coordinación con equipos científicos terrestres.
El personal de Pangaea, compuesto por especialistas en ciencia e ingeniería planetaria, «se asegurará de que trabajan en tándem y beneficiándose de las mejores técnicas de observación geológica», afirma Loredana Bessone, responsable del proyecto Pangaea.
«Queremos que encuentren y recojan las muestras más interesantes durante sus expediciones futuras, y que estén preparados para su misión y para el entrenamiento específico relacionado con el lugar de aterrizaje», añade.
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Un importante recorrido geológico
El curso, una equilibrada combinación de teoría y trabajo de campo, ha comenzado esta semana en los Dolomitas italianos, con lecciones sobre geología de Marte y asteroides en el cañón Bletterbach.
Entre el 12 y el 17 de septiembre, Alexander y Stephanie seguirán los pasos de los astronautas del Apolo para estudiar el cráter Ries, en Alemania, uno de los cráteres de impacto mejor conservados de la Tierra, en el que se entrenó a tripulaciones estadounidenses antes de su viaje a la Luna.
La formación sobre las interacciones geológicas entre actividad volcánica y agua —dos factores clave en la búsqueda de signos vitales— constituye el motivo de un viaje a los paisajes volcánicos de Lanzarote, España, en noviembre de 2022.
Científicos más allá de la Tierra
El alumnado de la quinta edición de Pangaea ha completado una formación científica extensiva previa a las misiones espaciales.
Alexander Gerst, astronauta de la ESA, geofísico, vulcanólogo y, más recientemente, comandante de la Estación Espacial Internacional en 2018, ha visto salir y ponerse el Sol en el espacio en más de 5700 ocasiones.
A Alexander le fascina buscar respuestas a enigmas científicos, no solo cuando está en órbita, sino también cuando se encuentra en la Tierra. Además, se dedicó a la exploración subterránea como parte de la formación CAVES de la ESA en 2019.
«La campaña Pangaea me resulta especialmente interesante al haber estudiado geofísica y tener mucha experiencia deen el trabajo de campo (de momento, únicamente en la Tierra, aunque espero que eso cambie pronto)», afirma.
«Me enorgullece observar cómo la ESA asume un papel de liderazgo en expediciones geológicas para dar forma a futuras misiones a la Luna», añade Alexander.
El astronauta europeo formará equipo con Stephanie Wilson, una de las astronautas más veteranas de la NASA y miembro del equipo Artemis, un selecto grupo para preparar, posiblemente, volar en las próximas misiones lunares con tripulación. Así, Wilson podría convertirse en la primera mujer en pisar la superficie lunar.
Estamos ante una veterana que ha participado en tres misiones del transbordador espacial a la Estación Espacial Internacional, que acumula más de 42 días en el espacio y que siente una intensa atracción por lo desconocido y por la resolución de problemas.
