Hora de volver a casa, Luca
El astronauta de la ESA Luca Parmitano realizó más de 30 experimentos en la Estación Espacial Internacional, ayudó a atracar tres naves espaciales, mantuvo el tipo durante dos paseos espaciales y nos entretuvo con sus blogs y fotografías de la Tierra vista desde el espacio – pero ha llegado la hora de que vuelva a casa.
Tras pasar casi seis meses en el complejo orbital, Luca regresará a casa en la noche del domingo al lunes a bordo de una nave Soyuz junto a su comandante, el cosmonauta Fyodor Yurchikhin, y a la astronauta de la NASA Karen Nyberg.
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El viaje de vuelta a través de la atmósfera de nuestro planeta será corto pero muy movido.
El domingo por la noche su nave partirá de la Estación Espacial Internacional y tendrá que reducir su velocidad desde los 28.800 km/h en órbita hasta posarse sobre las estepas de Kazajstán en cuestión de tres horas.
Por el camino, la nave Soyuz se separará en tres partes, abandonando los módulos orbital y de propulsión, que se quemarán en la atmósfera durante su reentrada. El módulo de descenso, en el que viajan Luca, Karen y Fyodor, tendrá que enfrentarse a temperaturas de hasta 1.600°C cuando la fricción con la atmósfera empiece a calentar su escudo protector.
A 9 kilómetros sobre el nivel del mar se desplegará el paracaídas principal, que frenará a la cápsula de 864 km/h a 324 km/h. Poco después se separará el escudo de protección térmica para dejar al descubierto los cuatro motores de combustible sólido que se encenderán instantes antes del aterrizaje para suavizar el impacto.
Los asientos de los astronautas están equipados con un sistema de suspensión para hacer el aterrizaje todavía más suave, pero aún así el astronauta de la ESA André Kuipers describió la experiencia como “sobrevivir a un pequeño accidente de coche” cuando regresó a la Tierra el año pasado.
La última parte del viaje de Luca y Karen será en helicóptero y en avión hasta Houston, EEUU. La misión Volare ya habrá concluido, pero el trabajo de los astronautas continúa en tierra. En primer lugar, tienen que volver a acostumbrarse a vivir sujetos a la gravedad terrestre.
Para los científicos que desarrollaron los experimentos realizados durante la misión, el trabajo no ha hecho más que empezar. Muchos proyectos necesitan tomar datos de los astronautas en cuanto aterrizan, por lo que Luca tiene que estar preparado para responder a cuestionarios, realizar biopsias de sus músculos y someterse a una larga serie de pruebas médicas – todo por el bien de la ciencia y de la exploración del espacio.
Puedes seguir la maniobra de desatraque y el regreso a la Tierra de Luca a través del blog de la misión y en Twitter, con comentarios del control de la misión desde el Centro de Control de Columbus de la ESA.
La misión Volare se ha llevado a cabo a través de un acuerdo con la agencia espacial italiana, ASI.
