El radar Mars Express, a punto para ponerse en funcionamiento

El MARSIS está formado por tres antenas: dos mástiles ‘dipolo’ de 20 metros de longitud y un mástil ‘monopolo’ de 7 metros en sentido perpendicular a los dos primeros. Su importancia radica en el hecho de que por primera vez se cuenta con un medio que permita detectar lo que hay debajo de la superficie de Marte.

Entre el 2 de mayo y el 19 de junio se llevó a cabo el despliegue del delicado mástil de tres etapas y las subsiguientes pruebas para verificar la integridad de la nave espacial. El despliegue del primer mástil culminó el 10 de mayo. Dicho mástil, que inicialmente se fijó sin bloquearlo, se soltó posteriormente aprovechando el efecto del calor del Sol sobre sus bisagras.

El segundo mástil de 20 metros, para el que se utilizó lo aprendido con el despliegue del primero, se desplegó con éxito el 14 de junio. A continuación, el 17 de junio el personal de tierra de la ESA del ESOC (Centro Europeo de Operaciones Espaciales) de Darmstadt, Alemania, llevó a cabo el despliegue del tercer mástil, menos comprometido, que se desarrolló según lo previsto.

La capacidad del MARSIS para transmitir ondas de radio en el espacio se probó por primera vez el 19 de junio, cuando se activaron los instrumentos y se ejecutó una satisfactoria prueba de transmisión.

El instrumento envía de noche hacia Marte una serie de ondas de radio codificadas y analiza los ecos que devuelven. A partir de ese momento, los científicos pueden hacer deducciones acerca de la superficie y de la estructura del subsuelo. El factor prioritario es la búsqueda de agua. Sin embargo, MARSIS puede realizar muchas más tareas. Se puede emplear el mismo método para sondear la estructura de la atmósfera superior.

Antes de iniciar las observaciones científicas, MARSIS deberá pasar por la fase de puesta en funcionamiento. Se trata de un procedimiento habitual que se aplica a todos los instrumentos de naves espaciales, necesario para comprobar su funcionamiento en órbita utilizando objetivos reales. En este caso, la puesta en marcha se prolongará al menos durante diez días, o 38 órbitas de la nave, entre el 23 de junio y el 4 de julio.

Durante la fase de entrada en actividad, MARSIS señalará directamente hacia abajo (en ángulo de nadir) para observar Marte desde las partes de la órbita elíptica en que la nave se encuentra más próxima a la superficie (en torno al pericentro). En dicha fase, abarcará la superficie de Marte entre las latitudes 15° S y 70° N. Esa zona presenta fenómenos interesantes, como las llanuras del norte y la región de Tharsis, por lo que existe alguna posibilidad de realizar descubrimientos importntes al principio.

El 4 de julio, cuando finalicen las operaciones de puesta en funcionamiento, MARSIS empezará sus observaciones científicas nominales. En la fase inicial funcionará en modo de reconocimiento. Realizará observaciones del lado nocturno del planeta marciano. Esto es favorable para el sondeo profundo del subsuelo, ya que durante la noche la ionosfera de Marte no interfiere con las señales de baja frecuencia que necesita el instrumento para penetrar en la superficie del planeta, hasta una profundidad de 5 kilómetros.

Hasta mediados de julio el radar observará todas las longitudes marcianas entre las latitudes 30° S y 60° N, en ángulo nadir. Esa zona, que incluye las suaves llanuras del norte, puede haber albergado alguna vez grandes cantidades de agua.

Las altitudes de funcionamiento de MARSIS son de hasta 800 kilómetros para el sondeo de subsuelos y de hasta 1.200 kilómetros para el estudio de la ionosfera. A partir de mediados de julio, el punto máximo de aproximación de la órbita entrará en el lado diurno de Marte, donde permanecerá hasta diciembre. En esa fase, con el uso de ondas de radio de frecuencia más alta, el instrumento continuará con el sondeo a poca profundidad del subsuelo e iniciará el sondeo de la atmósfera.

El profesor David Southwood, Director del Programa Científico de la ESA, comenta: “La superación de todos los problemas técnicos que presenta el manejo de un instrumento como MARSIS, que nunca había salido al espacio hasta esta misión, se consiguió gracias a la estupenda colaboración entre expertos de los dos lados del Atlántico. Sin duda el esfuerzo vale la pena, pues con MARSIS ya en funcionamiento los hallazgos que se produzcan nos sitúan en un nuevo territorio; Mars Express, de la ESA, es indiscutiblemente una de las misiones científicas a Marte más importantes que hemos conocido”.

Nota para los editores

El instrumento MARSIS fue desarrollado por la Universidad de Roma, Italia, en asociación con el JPL (Jet Propulsion Laboratory) de la NASA, situado en Pasadena, California. El personal a cargo del instrumento trabaja bajo la dirección del profesor Giovanni Picardi. Es el primer instrumento capaz de analizar el subsuelo de Marte, mediante el uso de microondas de baja frecuencia reflejadas por las distintas capas de materia. Entre sus objetivos fundamentales está el intento de detectar hielo de agua subterránea y la estructura de los terrenos situados bajo las capas de sedimento. Además, el MARSIS realizará mapas de altimetría a gran escala y ofrecerá datos sobre la ionosfera del planeta, dado que esa zona de la atmósfera superior con gran carga eléctrica también refleja las ondas de radio.

Mars Express se lanzó el 2 de junio de 2003 y llegó al planeta rojo el día de Navidad del mismo año. Estaba previsto que MARSIS desplegara sus tres mástiles de antena en abril de 2004, hacia el final de la fase de puesta en funcionamiento de la nave orbital. Las simulaciones por ordenador revelaron el riesgo de que los mástiles pudieran golpear hacia atrás y causar daños en la nave y en los instrumentos durante el despliegue. Por lo tanto, la ESA retrasó el despliegue hasta que el proveedor del mástil (JPL) y el principal contratista de la nave espacial (Astrium, France), junto con expertos de la ESA, hubieran realizado nuevos análisis y simulaciones del comportamiento del mástil durante el despliegue y su posible impacto en la nave. Una vez que se evaluó la magnitud del riesgo y se definieron los escenarios de eliminación del mismo, la ESA decidió seguir adelante con el despliegue de las antenas del MARSIS en mayo de 2005.

Para más información contacte con:

Fred Jansen
ESA, Mars Express Mission Manager
E-mail: fjansen@rssd.esa.int

Agustin Chicarro
ESA, Mars Express Project Scientist
Correo electrónico : agustin.chicarro@esa.int

División de Relaciones con los Medios de la ESA
Tel.: +33(0)1.53.69.7155
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